marzo 8, 2017
Tener un trabajo a distancia que te permita trabajar desde tu lugar favorito del mundo es posible. Hoy unos cuantos compañeros de la OTGS pueden demostrar que es así.
Tiempo atrás, el trabajo informático estaba relacionado con una oficina convencional, lo que significaba no sólo trabajar desde el mismo lugar físico todos los días, sino también desplazarse hasta allí todos los días. Las cosas cambiaron y empezamos a hablar de nómadas digitales.
Hay mucho trabajo a distancia en torno a WordPress. Beneficiarnos de este tipo de trabajo es algo que disfrutamos muchos de los que estamos aquí, la gente detrás de WPML y Toolset.
El trabajo a distancia significa que podemos viajar para estar más cerca de nuestras familias y quedarnos más tiempo en ocasiones especiales. Incluso podemos ver mundo y disfrutar de diferentes experiencias culturales mientras trabajamos, o, simplemente, podemos viajar de vez en cuando para visitar una nueva ciudad sin tener que volver corriendo porque se han acabado nuestros días de vacaciones.
“Estábamos en un autobús público desde la bahía de Ha-Long de vuelta a Hanoi (en Vietnam) y yo tenía que hacer un trabajo, entre otras cosas, necesitaba hablar con alguien. El autobús estaba lleno de lugareños, ¡incluidas sus gallinas y otros animales de granja! Conecté el portátil al teléfono y funcionó como de costumbre. No era muy cómodo, pero funcionaba.
No encuentro fotos de ese viaje en autobús, así que he subido un vídeo que muestra en qué tipo de tráfico circulaba ese autobús:
“Uno de los lugares más agradables desde donde trabajo es Maui (Hawai). Sigo trabajando 8 horas al día, pero el resto del tiempo hago windsurf y salgo con amigos. No tengo tiempo para ver la tele ni para perder el tiempo”.
Para Amir, el trabajo a distancia es importante por muchas razones. Le permite disponer de tiempo de calidad para pasarlo con su familia (que no es lo mismo que estar juntos), ver nuevos lugares, hacer windsurf en mares tropicales, aprender un nuevo idioma, o al menos algunas palabras de uno, y experimentar nuevas culturas. Muchas veces, ¡esto empieza con la comida!
“Bienvenido a la “vida soñada” o “la vie en rose”, como describen mi estilo de vida mis amigos franceses.
Estuve en Bali. Era casi el final de mi jornada, pero aún tenía que enviar un correo electrónico a un compañero importante y escribir también mi informe. Pregunté en la tienda de masajes de al lado de mi hotel si tenían wifi. ¡Lo hicieron! Así que, mientras terminaba mi jornada laboral, ¡también me daban un masaje en los pies al mismo tiempo! Es significativo para mí porque esto es definitivamente un gran ejemplo de los valores de la OTGS: un gran equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Me gustó mucho este momento y me sentí aún más afortunada de trabajar con la OTGS.
“También trabajé en un anticuado tren nocturno de Georgia a Armenia. Aunque me encanta Georgia, decidí tomar el tren nocturno (unas 12 horas) para llegar a Ereván, la capital de Armenia. Trabajé un poco en el tren. Recuerdo haber hecho algo de edición de vídeo porque no necesitaba Internet, sólo el programa Camtasia. Fue una gran experiencia ser productivo y a la vez viajar en un viejo tren. Realmente sentí el contraste entre el pasado y la tecnología moderna. Fue significativo para mí porque era la primera vez que cruzaba una frontera en tren y porque conocí a Eduard, uno de mis compañeros de trabajo. Como todos trabajamos a distancia, es muy agradable ver a la gente en persona. Me llevó a un restaurante local con música folclórica donde probé vino y queso de la zona. Qué momento tan hermoso. Nunca lo olvidaré.
“No tengo fotos del masaje de pies ni del viaje en tren, pero comparto una foto de trabajo de Bangkok, donde viví 3 años. Es un lugar importante para mí. Y la segunda foto es donde estoy ahora, en el campo en la “Villa del Bosque” cerca de Amsterdam. La villa está en medio del bosque, muy tranquila”.
“Para ser sincero, trabajé desde dos lugares que me mostraron el poder del trabajo a distancia.
“La primera fue en Suecia. Cinco meses después de incorporarme a la empresa, mi novia se fue de intercambio de estudiantes a Suecia. No fue un problema para nosotros, porque podía visitarla, quedarme en su casa y trabajar a distancia desde allí. Era muy importante para nosotros y creo que funcionó.
“La segunda fue más o menos al mismo tiempo. Cuando estaba con mis padres, me preguntaron si podía llevar a mi abuela a casa desde el hospital (la habían operado). Así que dije: sí, ¿por qué no? Cogí un coche y conduje hasta el hospital. En Polonia no se sabe realmente a qué hora puede salir un paciente del hospital, así que existía la posibilidad de que tuviera que sentarme a esperar a mi abuela durante unas horas. Lo aproveché: fui a la cantina con mi portátil y empecé a trabajar desde allí. ¡Mucha gente me miraba como si estuviera loca!
“Estas dos situaciones me mostraron la mayor ventaja del trabajo a distancia: tienes mucho más tiempo para tu familia (o futura familia), puedes dividir tu turno, combinar el trabajo con las obligaciones y hacer felices a otras personas :)”
Shemek forma parte del equipo que trabaja en las integraciones de traducción.
“Normalmente, me muevo entre tres lugares de mi país: mi casa en la capital, Praga, la casa de mi abuelo en un pueblecito del este del país, y mi casa de campo. Pero también he trabajado en otros lugares, por ejemplo en un espacio de coworking en Cluj-Napoca, Rumanía, mientras visitaba a un amigo, o en casa de Riccardo* en carnaval en Ivrea. En general, tener esta posibilidad me da una gran sensación de libertad y puedo hacer un trabajo significativo disfrutando al mismo tiempo del cambio de entorno.
“Creo que el lugar de trabajo más significativo para mí sería la casa de campo: una antigua casa situada en lo alto de una pequeña colina, rodeada de un bosque. Está construida a partir de las ruinas de un castillo del siglo XIV. Sólo tengo dos vecinos y el pueblo más cercano está a dos kilómetros. El lugar tiene sus limitaciones: fue un poco difícil conseguir una conexión fiable a Internet, pero al final lo conseguí. No hay agua corriente, y tengo que traerla de un pozo que no está muy cerca – lo acepto como una gran lección de ahorro y no me importa mucho. Sigue siendo algo muy raro poder pasar un mes o más en un lugar tan tranquilo cuando vivimos en la “era productiva”. Y eso es sumamente importante para mí, porque a menudo me siento abrumada por el ajetreo y el caos de la ciudad, y tampoco disfruto con su contaminación atmosférica. Durante la primavera y el verano, suelo llevar mi trabajo fuera, al jardín; yo lo llamo “el mejor lugar de trabajo del mundo”. El año pasado establecí allí un gran equilibrio: Vivo allí sola durante los días de trabajo y los fines de semana se quedan conmigo amigos o familiares. Siempre están encantados de visitarme, de relajarse en el bello entorno, de ir de excursión o de ayudarme con algún trabajo manual en casa. Este año pienso pasar dos meses así y el año que viene quizá incluso tres”.
*Riccardo es uno de nuestros Jefes de Equipo de Herramientas
“El año pasado tuve la suerte de haber viajado de California a Grecia, luego a Chipre y después a Londres, todo el tiempo mientras trabajaba.
“En mi trabajo anterior estaba en un edificio de oficinas fijo, lo que me dificultaba viajar y más aún estar con mi familia a 6.000 millas de California, en Grecia. Hacía 4 años que no volvía a casa y, aunque el tiempo pasa rápido, seguía siendo demasiado tiempo.
“Dejar la estructura en la oficina y aceptar mi puesto remoto con WPML fue un sueño hecho realidad, por fin tuve la oportunidad de viajar y trabajar al mismo tiempo.
“La posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo ha sido una bendición increíble y algo que definitivamente defiendo.
“Trabajar en un entorno nuevo siempre es un reto en sí mismo -. acostumbrarse a un nuevo entorno, encontrar una conexión de calidad a Internet y adaptarse a una nueva zona horaria – pero también te permite revitalizar tu mente y abordar tu trabajo con un enfoque fresco y una atención renovada.
“El lugar más agradable desde el que trabajé fue cuando estuve en Grecia durante el verano. La temperatura exterior era cálida, pero no demasiado húmeda, lo que hizo que ese día fuera una gran elección para trabajar al aire libre. Acabé en la playa, bajo una sombrilla, tomando un café helado y enfrentándome a la cola del WPML. La segunda experiencia fue trabajar en Atenas desde una cafetería frente al Partenón”.
Puedes leer más sobre la gran oportunidad y los retos que presenta el trabajo a distancia en nuestro post anterior “¿Trabajar desde casa es para ti?”
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